Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) la resolución de concesión provisional de las subvenciones destinadas a apoyar la realización de inversiones en explotaciones agrarias, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Canarias (PDR). Éstas suponen para el sector primario del Archipiélago un total de 22,2 millones de euros para las anualidades 2017 y 2018.

 

Esta cuantía se divide en 18,61 millones dirigidos a proyectos agrícolas, de los que se benefician 690 peticionarios, y 3,58 millones para iniciativas ganaderas, que van destinados a 111 solicitantes.

Dichos fondos, financiados por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola, la Comunidad Autónoma y el Estado, permiten atender la totalidad de solicitudes presentadas que cumplían los requisitos exigidos. Los beneficiarios disponen hasta el 7 de noviembre para aceptar la ayuda y aportar la documentación que se detalla en la resolución (publicada el 23 de octubre de 2017).

El consejero del Área, Narvay Quintero, ha indicado que la modernización de las explotaciones agrarias es una prioridad para el Ejecutivo canario, y una cuestión inaplazable para el sector. "Si unimos la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación y la I+D+i  aplicada a  estos subsectores, conseguiremos un importante avance en la competitividad de nuestras producciones, una cuestión clave para enfrentarse a un mercado como el de hoy, cada vez más competitivo y globalizado y cumplir con las directrices que la UE marca para el futuro", destacó.

Con estos fondos se subvencionarán actuaciones dirigidas a mejorar los sistemas de riego y la calidad del agua; a la mecanización de los cultivos; la construcción de invernaderos; la adquisición de maquinaria e instalaciones para la mejora del proceso de recolección; la mejora de las construcciones de explotaciones ganaderas y de estructuras para mejorar la gestión de residuos y subproductos; la mejora de la eficiencia energética y del uso de fertilizantes; la primera transformación de productos agrarios en las explotaciones; la producción de bioenergía; la realización de inversiones derivadas de la aplicación de nuevas tecnologías y prácticas innovadoras, etc.

En definitiva, los objetivos de estas ayudas son mejorar la rentabilidad de las explotaciones y facilitar su reestructuración y modernización con el fin de incrementar su participación y orientación hacia el mercado, así como la diversificación agrícola; facilitar la entrada en el sector agrario de agricultores y ganaderos adecuadamente formados y potenciar el relevo generacional; mejorar la competitividad de los productores integrándolos mejor en la cadena agroalimentaria; mejorar la gestión del agua, incluyendo la gestión de fertilizantes y plaguicidas y lograr un uso más eficiente de este recurso y de la energía; facilitar el suministro y uso de fuentes renovables de energía, prevenir la erosión de los suelos y mejorar su gestión; y reducir las emisiones de efecto invernadero, entre otros.